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Todo el mundo habla del PIB, pero necesitamos saber qué incluye (y qué no)

Cada día se oye hablar del PIB (Producto Interior Bruto), pero no siempre se sabe cómo se construye y que incluye así como lo que no incluye. Adelanto que no es la mejor medida de la riqueza de un país y menos todavía de la calidad de vida de sus ciudadanos. No obstante, es una medida que nos permite compararnos con otros países y dividirlo entre el número de sus habitantes para determinar la renta media per cápita, que tampoco es la mejor medida, pero nos ayuda a aproximarnos a las condiciones de cada nación.

La otra cara del PIB es el PNB (Producto Nacional Bruto) o Renta Nacional Bruta como le llaman desde hace algunos años. Partamos de las definiciones de ambos para ver de qué se componen. Veamos el PIB: el valor a precios de mercado de todos los bienes y servicios finales, legales, remunerados y declarados, producidos durante ese año en el interior del país, ya sea por agentes nacionales o extranjeros… Y el PNB: lo mismo que el PIB, ya sea en el interior o en el exterior del país, pero por agentes nacionales. Nos centraremos en el PIB para ver cómo se forma.

Su cálculo puede hacerse de cuatro formas, cuatro modos de cálculo: de la producción o del valor añadido; del gasto y de la renta. El primero se refiere la suma de toda la producción final generada en el país y su fórmula general es: PIB = Σ (Valor añadido bruto de cada sector) + Impuestos netos sobre productos. El segundo método y más conocido porque se utiliza en otras áreas, se basa en la suma del gasto en bienes y servicios finales. Su fórmula: PIB = C + I + G + (X − M), la cual también es llamada por identidad: producción, demanda agregada o renta. El tercer método es el basado en la suma de los ingresos generados por la producción y su fórmula general es: PIB = Remuneraciones + Excedente + Impuestos − Subvenciones. Hay que llevar cuidado en no mezclar conceptos y elementos sumandos de uno y otro método.

Nos basaremos en el segundo método (el más usado en análisis macroeconómico y política económica), como ya he comentado, por ser el más conocido y cuya fórmula nos puede ayudar a incluir o no sus elementos [PIB=C+I+G+(X−M)], donde C es el consumo; I es la inversión por parte de las empresas; G es el gasto publico; X son las exportaciones y M las importaciones, ambas dos forman el saldo de la balanza comercial. Un ejemplo muy simple: si el Consumo C=600; la Inversión I=200, los gastos=300, las exportaciones X=100 y las Importaciones M= 150. El PIB=600+200+300+(100−150)=1050.

Lo lógico y normal es que los centros de cálculo estadísticos tanto nacionales como privados, calculen los tres métodos y los contrasten entre ellos. He de decir que todos los países construyen el PIB de forma similar, pero hay pequeñas pero importantes diferencias en criterios, cobertura, imputaciones y ajustes. El Sistema de Cuentas Nacionales (SCN / SNA) es la base común de todos los países y en Europa está el SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas), que es obligatorio para todos los países de la UE. Las principales diferencias vienen por la inclusión y su forma de los siguientes apartados: Inclusión de actividades ilegales o informales; Valoración del sector público; Tratamiento del gasto militar e I+D; Economía no observada y subdeclaración y Métodos de actualización y precios. Por lo tanto, no hace falta que diga mucho más, las diferencias pueden ser importantes porque estamos hablando de incluir la venta de droga o no, de incluir la prostitución o no, de los precios deflactados o no, de estimar la economía sumergida o no, de considerar los equipos duraderos como inversión o de valorar diferentemente el valor del uso de las viviendas por sus propietarios o el valor de los servicios públicos sin precio de mercado. Así que hay que asegurarse de la norma que siguen los países para compararlos adecuadamente o podemos estar comparando peras con manzanas fácilmente. Al menos, en la UE, seguimos la misma norma arriba comentada.

Lo más curioso y posiblemente lo más novedoso para la mayoría, es el detalle de lo que entra y lo que no. Vamos a verlo.

Lo primero que quiero comentar es que hay una serie de gastos directos que no entran, pero que sí lo hacen indirectamente, por ejemplo, las pensiones de un ciudadano francés que vive en España no forman parte del PIB español, pero el consumo que hacen en España con su pensión, sí, aunque también está sujeto a matices. Dicho esto, volvamos al orden natural…

En el segundo método, en el del gasto, lo que se incluye es:

  • Consumo privado (C): gasto de hogares en bienes y servicios finales producidos en el país (comida, electricidad, peluquería, coche nuevo, alquiler de vivienda.
  • Inversión (I): formación bruta de capital, compra de maquinaria, construcción de viviendas nuevas, variación de existencias, inversión en I+D si se capitaliza según prácticas nacionales.
  • Gasto público en bienes y servicios (G): gasto del gobierno en bienes y servicios producidos (salarios de funcionarios docentes, construcción de hospitales, defensa, compra de equipos). Importante: no incluye transferencias en este método.
  • Exportaciones netas (X − M): valor de bienes y servicios vendidos a residentes extranjeros (X) menos importaciones (M).

Algunos casos concretos: la compra de alimentos en un supermercado (producidos en el país) entra directamente en C. El subsidio estatal a familias no entra en PIB; si las familias gastan el subsidio en bienes nacionales, ese gasto entra en C. La construcción de un hospital público entra directamente en I (si es inversión) o en G (parte de gasto público en servicios de capital), y su funcionamiento (salarios etc.) cuenta como producción pública. El pago de la pensión a residente en España que gasta en electricidad nacional entra en C suma al PIB español. El pago de pensión a un español residente en el extranjero que gasta allí no aumenta el PIB español. La reventa de coche usado no entra. La comisión por intermediación financiera entra como servicio en el sector financiero, no el valor del bono vendido, por ejemplo.

Por citar algunos casos curiosos que conviene conocer cómo llegan al PIB directa o indirectamente:

Si eres propietario de tu vivienda y vives en ella, tu casa genera PIB porque las cuentas nacionales imputan un alquiler teórico como si te lo pagaras a ti mismo. Se incluye en el PIB como consumo privado (C).

Cuando el banco no te cobra comisión explícita, el sistema de cuentas imputa un valor a sus servicios. Se calcula por la diferencia entre los intereses cobrados y pagados, lo que se llama FISIM (Financial Intermediation Services Indirectly Measured). Entra en el PIB como servicio financiero, aunque no lo veas en tu extracto.

El gasto público en defensa (G) sí entra en el PIB, pero tradicionalmente las armas y municiones se consideraban gasto corriente, no inversión, aunque esto cambió en revisiones recientes del sistema de cuentas nacionales, ahora algunas sí se capitalizan como inversión militar duradera. Lo curioso es que el Estado puede aumentar el PIB fabricando o comprando tanques que no generan bienestar civil, pero sí cuentan como producción.

Los servicios públicos como sanidad, educación, justicia o policía entran en el PIB, aunque no se vendan en el mercado ni tengan precio, se valoran por el coste de producción: salarios de los empleados públicos + consumos intermedios + depreciación. Es decir, el PIB cuenta la producción pública incluso si nadie paga por ella directamente.

El gasto del Estado en pensiones, subsidios, ayudas o becas NO entra en el PIB, porque no son compra de bienes o servicios, sino transferencias de renta. Sin embargo, si los beneficiarios gastan esa renta en bienes y servicios, ese consumo sí entra (indirectamente, vía Consumo).

Si compras un móvil importado, tu gasto no aumenta el PIB, porque se considera producción extranjera. El gasto aparece en el consumo (C), pero se resta en el término “−M” de las importaciones, lo que da un saldo cero en el PIB. Recordemos que el PIB mide la producción nacional, no el consumo nacional.

Si vendes tu coche usado o tu casa ya construida, no se suma al PIB, porque no hay producción nueva. Sólo se contabiliza el servicio de intermediación (por ejemplo, la comisión de la inmobiliaria u otros servicios profesionales como el notario, el registro o una gestoría). Si hay impuestos, no, son transferencias. Si hay hipoteca, no entran los intereses, pero sí las posibles comisiones.

Cocinar, cuidar hijos o limpiar tu casa no genera PIB, porque no hay transacción de mercado (aunque sería producción si contratas a alguien para hacerlo). Esto castiga al PIB en países con mucho trabajo doméstico o informal.

Si un terremoto destruye 1.000 casas, eso no reduce el PIB (es una pérdida de capital). Pero si reconstruyes las casas, ese gasto sí cuenta como inversión, aumentando el PIB. Paradójicamente, una catástrofe puede hacer subir el PIB temporalmente, aunque el bienestar real haya caído. En el caso de la DANA en Valencia, paró la producción de las empresas afectadas, pero la reconstrucción la ha aumentado.

En muchos países (incluida España), el INE estima parte de la economía sumergida e ilegal (prostitución, drogas, contrabando) porque generan producción y renta, aunque no sean legales. Desde 2014, Eurostat obliga a incluirlas en las cuentas nacionales. Por tanto, una parte del PIB proviene de actividades ilegales.

Las multinacionales del automóvil que fabrican en España, su producción va directamente al PIB, porque se trata de la producción local y no de dónde ser vende, pero las materias primas y componentes que vengan de fuera se restarán. Los coches que se vendan aquí entrarán como consumo y los que se vendan fuera como exportación. En un caso extremo, son los salarios, impuestos incorporados a los productos, beneficios locales, etc.), lo que se que se incorpora al PIB.

Una aclaración, los productos intermedios y componentes fabricados en espera de incorporarse a otros productos superiores, no se consideran parte del PIB hasta que se termina el año y quedan en el almacén como productos terminados. Entonces sí, por ser productos finales.

Si uno quiere pasar un rato emocionante, puede proyectar en su imaginación cómo pueden usar los gobiernos las condiciones que he comentado para aumentar el PIB. Por ejemplo, ¿las comisiones bancarias van al PIB y, en caso afirmativo, a los gobiernos faltos de PIB les interesará eliminarlas o reducirlas? Ahí lo dejo…

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