
Entre los muchos tipos de personas que habitamos la Tierra, los animal spirits son aquellos que sienten la llamada a la acción pese a la total incertidumbre del futuro incluso aunque pinte mal. Lógicamente, los empresarios están dentro de esta clase de amantes de la acción aunque -aparentemente- lo mejor sería esperar a que saliera el sol por el levante, ellos lanzan sus nuevos emprendimientos. Su decisión -fruto de la determinación más que la conveniencia basada en datos- se va conformando poco a poco con la opinión de otros inversores, de expertos del mercado, de sensaciones de futuras oportunidades que generan unas expectativas de un optimismo inusitado que les insufla el valor para invertir. Es como una negación de la verdad mediante una clara determinación que -convenga o no convenga- empujarán su proyecto con el mismo ánimo y espíritu irracional. Sin olvidar que en muchas ocasiones ese instinto empresarial acierta en el concepto, pero no en el momento de lanzarse. Yo lo he vivido de cerca.
La inversión es la variable económica más caprichosa, más intuitiva, más complicada de predecir y que más dolor de cabeza ha aportado a la hora de establecer modelos de comportamiento de la economía. Si se pudiera basar en la recomendación de la IA dejaría de ser una oportunidad de rentabilidad porque todos haríamos lo mismo. No es de extrañar si atendemos a la secuencia de su existencia: empleo-renta-no consumo/ahorro-inversión y por si faltaba algo, la conducta humana sujeta a parámetros contextuales, emocionales e influidos socialmente.
Keynes fue el creador del concepto en su Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, precisamente para establecer un modelo de la conducta inversora. Más tarde Akerlof y Shiller han tratado el tema desarrollándolo con más detalle y actualización (2009). Más tarde, en 2017, Shiller publicó su libro llamado Narrativas económicas que también afecta a los animal spirits. En este momento, las narrativas económicas -aquellas que tienen una lógica interna -aunque sean más falsas que una moneda de euro de plata- nuestro cerebro les abre las puertas para su creencia a muerte.
Ese optimismo en las expectativas de las personas orientadas a la iniciativa y la acción utilizan un sistema de orientación de sus momentos de inversión, pero en estos momentos, las redes sociales de todo tipo están emitiendo mensajes y podcasts interesados en la mayoría de las ocasiones y que que pueden distorsionar la brújula de los espíritus animales. El número de emisiones sobre el colapso económico que viene o la conveniencia de invertir en Bitcoin sin esperar más como si quisieran que las compras nuevas les llevará a sus bitcoins a nuevos máximos, inundan las mil formas de redes sociales. Cientos de podcasts anunciando lo que creen que puede aportarles más seguidores financiadores a su cuenta y, por otra parte, los que actúan directamente a sueldo de intereses ajenos que también los hay y cada vez más.
Si en algún momento la falta de información era una ventaja competitiva para los que estaban en el lugar adecuado para conseguir bits de buena información, ahora, la desinformación puede llevarnos a tomar decisiones no adecuadas en un momento pésimo, tanto a los que sufren aversión al riesgo como para los animal spirits, ya que muchos emisores de información están jugando a convencerte hacia sus intereses que no precisamente serán los tuyos.