
El mercado de la energía está regulado, parece ser que es necesaria esta intervención para que opere ordenadamente, aunque no parece muy ordenado ni que el sistema de precios convenga a ninguna de las partes porque lo desordena y, encima hay amenaza de apagones. El futuro será eléctrico -de momento- y la combustión quedará en la historia. Es posible que la nuclear se mantenga a otro nivel por la seguridad y estabilidad al sistema eléctrico que aporta su característica síncrona, pero para ese momento todavía quedan unos años. Entremos un poco en el detalle de todas las opciones de generación de energía, entre las que podemos citar a las siguientes:
- No renovables: Fósiles (Carbón, petróleo, gas natural); Nuclear (el uranio y otras fuentes son finitas, aunque produzca bajas emisiones de efecto invernadero).
- Renovables: Eólica, Fotovoltaica, Hidráulica/Hidroeléctrica, Hidrógeno verde (todavía en desarrollo tecnológico para ser transportada y otras operaciones necesarias), la biomasa (aprovechamiento de materia orgánica), la geotérmica (calor interno de la Tierra), y las energías marinas (mareomotriz, undimotriz, etc.).
Las centrales nucleares están en proceso de desmantelamiento, hay una saturación de parques fotovoltaicos que -con su característica de horario solar- puede cubrir buena parte de la demanda nacional a precio mayorista cero (OMIE) -incluso negativos- durante muchos días y durante muchas horas debido a esa gran penetración de las energías renovables y al funcionamiento del sistema marginalista del mercado eléctrico. El sistema de precios actual que lo hace variar según la oferta y demanda. De este modo, vendiendo a precio cero, el sector fotovoltaico se irá desmantelando poco a poco porque hay que financiar las actualizaciones y, lo malo es que siguen habiendo peticiones de nuevas instalaciones. El coste de instalación ha bajado mucho y una buena cantidad de pequeños y medios inversores orientaron su capital a este fin.
El precio de la electricidad se fija en el mercado mayorista (OMIE) siguiendo un sistema marginalista:
- El precio lo marca la última tecnología necesaria: El precio para una hora determinada es el coste de la última (y, por lo general, la más cara) tecnología que se necesita para cubrir exactamente toda la demanda.
- El desplazamiento del gas: Cuando la generación renovable (cero-coste marginal) es suficiente para cubrir casi toda la demanda, desplaza a tecnologías más caras (como el gas natural o el carbón).
- El precio final es el de las renovables: Si la oferta renovable supera la demanda, el precio se hunde hasta el coste marginal de la última unidad necesaria de energía, que son las propias renovables o se negocia a precios muy bajos para obligar a otras tecnologías a no generar.
En ocasiones, el precio no solo es cero, sino que es negativo. Esto sucede porque algunas centrales que no son fáciles de parar o arrancar rápidamente (como las nucleares o incluso algunas renovables) prefieren pagar por inyectar su energía en la red antes que desconectarse, ya que el coste de parar y volver a arrancar es aún mayor. Pero nos vayamos a engañar que, aunque el precio mayorista sea cero, la electricidad nunca es gratis para el consumidor final con una tarifa indexada (como la PVPC), ya que la factura final incluye costes fijos que se pagan independientemente del precio de la energía.
Las cifras del mercado español dicen que, que la demanda total fue de aproximadamente 247.000 GWh en 2024. La fotovoltaica con una producción en 2024 de aproximadamente 44.520 GWh, cubriendo el 17% de la demanda eléctrica total de España y en momentos puntuales del día (horas centrales del día en primavera/verano), la potencia fotovoltaica puede llegar a cubrir más del 30%. En julio de ese año, superó a la eólica y nuclear.
Los retos siguientes, además del hidrógeno verde que sólo está en la cabeza de algunos políticos delirantes, será una gran solución, pero está más lejos que el automóvil a hidrógeno producido en masa, porque comporta otros problemas diferentes y más complejos.
En el momento del día que la energía eléctrica a está a precio cero, a nadie le interesa operar en el mercado y las fuentes más costosas -como la nuclear- tienden a desconectarse esperando otros momentos del día -ya sin sol- de gran consumo como es la tarde-noche. La energía nuclear -como he comentado anteriormente-, con una conexión síncrona, es hoy por hoy necesaria para la estabilidad del sistema y evitar apagones.
Una solución para ese excedente productivo que se vende a cero euros en el mercado mayorista o la potencial creación de energía si no fuera porque se está pagando a cero euros, es la exportación de ese excedente aprecios competitivos, sin duda, pero eso ya lo hacemos tanto a Francia, a Portugal y a Marruecos. Lo que pasa es que no se quiere un ancho mayor porque perjudicaríamos claramente a los productores locales, así que prefieren que nuestro papel quede como una medida de seguridad. estas son las cosas de la des Unión Europea, que es un club sectorial que reúne a todas las empresas que compiten en un mismo mercado nacional y que sólo sirve para atacar o defenderse de los de fuera, pero con una lucha feroz entre ellos.
Para España, esa sobre capacidad de generación fotovoltaica y renovable en general, podría ser una ventaja competitiva clave para conseguir que se instalen aquí muchos centros de datos de IA, Cloud, etcétera.
Otros retos que se presentan son dar servicio energético a aquellas grandes empresas consumidoras de energía con requerimientos que no podrían satisfacerse sólo con la fotovoltaica, aunque pueda combinarse con recursos propios en las empresas, el transporte pesado por carretera u otros medios y, la avalancha de Data Centers que ya es un hecho y no para de crecer debido a una miríada de nuevas peticiones atraídas por el precio nulo pero que si cambia no se instalarán. Como soluciones en marcha, están las grandes baterías que podrán almacenar la energía comprada al precio más bajo del espectro horario y consumida cuando esté más alto el precio. Estas baterías pueden estar antes del contador (como elemento del distribuidor) o tras el contador, como un recurso del cliente final.
En definitiva y como siempre, tan malo es no llegar como pasarse. Por cierto, para los que dicen querer descarbonizarse, eso es acabar con la vida en la Tierra. Lo que quieren es desfosilizarse.
