
Mucha gente habla del excesivo uso de «la máquina de imprimir billetes», la mayoría de ellos no saben muy bien a quién se refieren. Hagamos un test rápido: ¿Quién es el emisor -de facto- del 80% aproximadamente (normalmente alrededor del 90% o algo más) del dinero en circulación?
A) El Banco Central Europeo/BdE; B) El Tesoro/gobierno o C) Los bancos comerciales.
Si su respuesta no ha sido la «C», este post es para usted. Lo intentaremos explicar en detalle.
El BCE mediante los bancos centrales nacionales -el BdE, en nuestro caso- emiten los billetes y las monedas. En concreto, las monedas la acuña la FNMT y los billetes IMBISA. Cada país imprime un tipo de billete para el resto de miembros de la UE, España es la encargada del billete de 20€, si no ha cambiado recientemente. Esta es la única «Máquina de imprimir» que utiliza el Estado directamente. Además de los euros, en la UE hay otro dinero, las Reservas Bancarias que es a todos los efectos un CBDC (dinero electrónico, como lo será el euro digital) que usan exclusivamente por el BdE y los bancos comerciales y otras entidades financieras que mantienen cuenta en el banco central. Estas reservas sólo las pueden determinar los bancos centrales y sirven como instrumento de gestión de la relación entre el BdE -en nuestro caso- y los bancos comerciales, aunque no siempre es un sistema efectivo de control. Las reservas bancarias es un dinero de alta potencia que no nos llega a los ciudadanos, aunque se denomine en euros.
Tanto las monedas, billetes y reservas bancarias, están gestionadas por el BdE con la licencia del BCE, pero no es el único dinero que existe. La mayor parte del dinero lo crean los bancos comerciales mediante el mecanismo préstamo-depósito con la autorización del BdE/BCE, aunque este sistema nos ha llevado que -en lugar de gestionar la oferta monetaria- el instrumento efectivo que ha quedado para su control son los tipos de interés que no pone el mercado sino el BCE, como estamos viendo en los últimos tiempos.
En los libros de texto (como el de Samuelson) y en las facultades (en las avanzadas no, pero en las del montón, sí) todavía se cuenta que cuando un ciudadano o una empresa crea un depósito en un banco, una parte de el mismo -la que estructura el coeficiente de caja oficial, que en la UE es de un 1% actualmente- se debe depositar en el BdE como una medida de gestión del dinero en circulación que fija el banco central, que no es el dinero en cash que cada banco necesita diariamente para operar, que ese es un cálculo que los bancos realizan. En teoría, si, por ejemplo, estamos hablando de un nuevo depósito de 100 euros, 99€ podrán ser prestados a una persona física o empresa que lo solicite -y el banco apruebe su nivel de solvencia-, quedando ese 1% del coeficiente de caja -un euro, en este caso- como reservas bancarias. Pero el inicio de este proceso es algo más complejo. El banco central es el iniciador del mismo, como no podía ser de otra manera y lo lanza para crear la oferta monetaria que éste cree adecuada para el momento. El proceso es el siguiente: el BC crea Base Monetaria – M0 (que es la suma de las reservas bancarias y la moneda y billetes en circulación), con la que comunica a los bancos comerciales la cantidad de dinero a crear mediante el multiplicador del dinero (al que llamaremos m), en principio m transmite los cambios en la Base Monetaria (que llamaremos de ahora en adelante BM) a la nueva oferta monetaria (que llamaremos M).

Seguiremos la siguiente fórmula para calcular m, que será m=1/coeficiente de caja determinado, es decir, si el coeficiente de caja es del 10%; m=1/0,10 que es igual a 10. A partir de aquí, para calcular M, utilizamos la ecuación M = m x BM, por lo tanto, si depositamos 100€ en un banco, la oferta se incrementará en 1.000€.
M = m x MB . Por lo tanto, si se deposita un dólar en un banco, la oferta monetaria aumentará (se multiplicará) por 10 dólares (si el RRR = 0,10). La forma en que supuestamente funciona este multiplicador se explica de la siguiente manera (suponiendo que el banco debe mantener el 10 por ciento de todos los depósitos como reservas):
- Una persona deposita, digamos, 100 dólares en un banco.
- Para generar negocio, el banco le presta los $90 restantes a un cliente.
- Ellos gastan el dinero y el receptor de los fondos lo deposita en su banco.
- Ese banco luego presta 0,9 veces $90 = $81 (manteniendo 0,10 en reserva según sea necesario).
- Y así sucesivamente hasta que los préstamos se vuelven tan pequeños que llegan al resto cero…
Espero haber podido explicarme suficientemente en lo que respecta al proceso de creación del dinero bancario, pero debo advertirles que una parte de lo que he dicho no es real. Los bancos comerciales no necesitan generar préstamos a partir de un depósito que una familia o un joven que ha comenzado a trabajar y cobra su primera nómina puedan realizar, en realidad, el préstamo es el que crea el depósito y no al revés. Excepto este cambio, todo el resto del proceso sigue igual aunque el cambio es importante, es decir, el banco puede crear dinero de la nada: alguien solicita un préstamo y si se le concede por la solvencia del demandante, el banco crea el depósito, crea el «dinero» en una anotación en cuenta. Un depósito bancario no es más que una promesa de pago de esa cantidad -por parte del banco- si usted lo solicita. Lo normal es que no pida su reintegro total inmediatamente excepto algunos pagos en momentos determinados según lo vaya necesitando.
Entonces, ¿los bancos comerciales pueden crear dinero sin límite? En principio podrían, pero hay unas restricciones lógicas que ahora comentamos:

- Para que se de un préstamo tiene que haber una solicitud de un prestatario tentativo. Si los ciudadanos, familias o empresas, no piden préstamos no se podrán conceder (aunque podemos recordar cómo se fomentaban en 2008 y alrededores)
- Los préstamos concedidos tienen que obedecer a un proceso de scoring de la solvencia del solicitante que asegure la devolución del préstamo y el pago de los intereses
- El banco quiere mantener su buen nombre y unos estados contables fuera de toda duda, cualquier riesgo excesivo podría llevar a que sus clientes retirasen fondos
Los bancos quieren que las operaciones de los depósitos se realicen entre clientes del banco (si el cliente del banco paga una cantidad a su proveedor -por ejemplo- y éste también es cliente del mismo banco), así nunca consume dinero de alta potencia o estatal. Por lo tanto, el multiplicador del dinero es un mito que no tiene reflejo real en el día a día porque las ecuaciones comentadas más arriba no se dan al alterarse el proceso depósito-préstamo por el de préstamo-deposito, sin que éste último salga del entorno de clientes del mismo banco sin llegar netamente al mercado, al menos, en buena parte del dinero depositado. Por eso, los bancos comerciales quieren conseguir más clientes y por eso se fusionan (también por las economías de escala y de alcance, claro), más que por los depósitos es por los clientes de forma que no tenga que salir dinero y baste con anotaciones en cuenta entre cuentas del banco.
Desde los años 80s en la que los bancos centrales vieron que el juego base monetaria-multiplicador del dinero no permitía la gestión monetaria, se pasaron al control a través del alza/baja del tipos de interés oficial mediante el corredor de tipos (suelo y techo) que fijan según la economía los necesita, a su criterio.
Es posible que alguien se pregunte por qué se consiente esta situación, la cual es totalmente legal y licenciada por el banco central de turno. Este proceso viene del tiempo en el que los orfebres comenzaron a prestar el servicio de custodia del oro de los que lo poseían y se percataron que tenían ahí un gran valor que podía prestarse por un interés en lugar de estar muerto de risa en sus cámaras. De ahí vino la reserva fraccionaria que paso del 100% a una tasa menor o mucho menor. De todas formas, hay que decir que los bancos tienen una posición cercana a los demandantes de préstamos y tienen muy rodado el proceso de scoring y los bancos centrales y/o el Tesoro no. También es cierto que si no existiera el dinero bancario, los agentes del mercado -nosotros- crearíamos el mecanismo de certificados de deuda para usarlos como dinero. La historia se repetiría porque ya pasó.
Entonces y de forma general, los creadores de dinero de menor a mayor volumen, son: el banco central mediante la emisión de monedas y billetes (cada año en menor medida); el gobierno, mediante el déficit anual fundamentalmente y, los bancos comerciales a través del mecanismo préstamo-depósito.
Cuando el euro digital se ponga en marcha y alcance su máximo desarrollo -lo que tardará varios años- estos procesos de creación de dinero se modificarán y creador de la oferta monetaria pasará a ser eminentemente el BCE, aunque ya veremos el papel reservado a los bancos y el de la reserva fraccionaria.
Ahora ya sabe quién es el que le da a la maquinita de crear dinero, use adecuadamente esta información.
1 pensamiento sobre “El dinero bancario, eso que algunos llaman, sin saberlo, «La máquina de imprimir billetes»”